HAPPY END

Me limpió las heridas, como siemrpe, sintiendome estupido, como siempre.

Oí mi voz, escuche cada una de las cosas que te grite…

Y quisé pararlas. Sinceramente. No entiendo como lo logras tú. Para mí, es como ver una película a través de los ojos de alguien más. Escuché mi voz gritarte, miré mis manos golpearte, sentí mi boca morderte. Y quisé detenerme, realmente lo deseaba. Pero era más fuerte que yo. No espero que lo comprendas ni lo creas, suena tan ilógico y estupido…

Te escuchó entrar y tensó mis orejas hacia arriba.

-¿Qué quieres?- pero no escuchó aquel suspiró que lanzas siempre después de que peleamos. Aquel que significa "Vengo a hacer las paces contigo". Aquel que para mí se ha convertido en una manera de decir "Te amo".

-Ya me harté…- me dices, mirándome fijamente. ¡¿Por qué me miras?! ¡No se supone que me mires mientras dices eso! Deberías tener la mirada agachada, tratando de ocultar tu dolor, tratando de fingir que realmente estás harto. Pero no lo finges. Veo tu mirada y, efectivamente, estás harto.

Debería tirarme a tus pies, ¿no es así? Deshacerme en disculpas, rogarte que no me dejes, jurarte que no volverá a pasar, aunque ambos sepamos que es mentira. Entonces tú deberías abrazarme y decirme que está bien, que lo entiendes, que no importa, que ambos pondremos de nuestro lado… aunque sepamos que es mentira.

Pero no. Gruño bajito, y te veo gruñir a ti también. Me asustó. ¿Qué está pasando? ¡Tú no eres así! ¿O lo eres?

- ¿Te hartaste de ser un marica?- ¡NO, MIERDA! ¡NO DE NUEVO! Es como si no pudiera evitarlo, las palabras salen solas.

- Imbécil…

- Maricón…

- Cerdo…

-¡¿CÓMO ME LLAMASTE?!- ¡Detenme! ¡Por favor, detenme! ¡No quiero golpear tu rostro como lo hago! ¡No quiero morderte como lo hago! ¡No quiero lastimarte como lo hago!

¡SCYK, SALVAME!

Siento tu cola incrustada en mi pecho, nunca antes con tanta rabia y furia. La siento incrustarse en mi vientre, el veneno de tus puas corriendo por mis venas. Alzó la mirada, casi sonriente, casi ilusionado…

Seguramente, al mirarte a los ojos, veré arrepentiemiento en ellos. Seguramente me miras con el mismo dolor que yo te miró. Seguramente sacarás tu cola (aunque el daño ya está hecho), me atraparás en tus brazos y te desharás en disculpas. Sí, así eres tú…

Pero lo que encuentro, es aún más rabia. Ni siquiera dolor, ni siquiera llanto. Encuentro una mirada salvaje, rencorosa, una mirada que me grita que te has quitado al fin un gran peso de encima…

-Bueno, al fin…-exclamas. Ni siquiera lo susurras, ni siquiera pareciera importarte.- Esto tenía que pasar tarde o temprano.

Tu cola, aquella que tanto ame, se incrusta aún más en mi cuerpo. La mueves y siento mis entrañas retorcerse y no sé si es el dolor de estar muriendo o el dolor de descubrir que tiré tanto de la cuerda, que está acabo por reventarse…

Siento como tomas mi mano. Separas, sin cuidado, mi dedo con cuchilla y lo incrustas en tu propio pecho…

-No podíamos haber esperado otro final para esta tontería…

¡¿Dónde estás, Scyk?! ¡Me juraste que ellos aún estaban aquí! ¡¿Acaso no me amabas?! ¡¿Acaso no te amaba yo?!

No puedo creer que siento tanto dolor y tanto miedo, que no soy capaz de llorar.

Me hundo más en tu cuerpo, sintiendo sangre en mi boca, oliendo la tuya, sintiendo tu corazón palpitar bajo mi dedo, hundiendome más en ti, sintiendo como te hundes más en mí…

¿Este es nuestro happy ending?

Quiero gritarte que lo siento, quiero rogarte que me perdones, quiero suplicarte que te quedes conmigo, que me busques en el más allá, que me jures que después de la muerte al fin volveremos a ser ellos y seremos felices…

Pero sólo rujo con rabia, hundiendome más, con la fuerzas que me quedan…

¿No deberías besarme ahora? ¿No deberías abrazarme con todas sus fuerzas y suplicarme perdón con la mirada?

Pero no. ¿Cómo ibas a hacerlo? Siempre fuiste quien pidió perdón, siempre fuiste quien se arrastró de vuelta a mi lado.

Y yo, estupidamente, egoístamente, neciamente, creía que bastaba con que pusieras de tu lado para que este amor sobreviviera. "No tengo porque comportarme de esa manera. Él sabe que lo amo. Lo sabe. No necesito dejar de ser quien soy".

Pero tu lo hiciste. Tú me soportabas, aún por encima de tu propia sanidad mental. Y mientras tú estuvieras dispuesto a luchar por este amor, estaríamos bien, aunque yo no pusiera de mi lado…

Que cruel, ¿no es así? Ahora que lo pienso, debió ser agotador…

Pero yo quería creer que podías con ello…

Quería creer…

Ahora ya no creo, comprendo. Comprendo que no hay nada. Comprendo que quizás nunca lo hubo. Comprendo que fue mi culpa. Sí, mía. Porque mientras tu dabas todo de ti, mientras te sacrificabas hasta decir basta, yo apenas ponía un poco de mi lado. Mientras más me dabas, más te exigía. Y creí que me amabas lo suficiente como para seguir…

Pero en algún momento debiste dejar de amarme…

O tal vez aún me ames. Sí, también cabe la posibillidad de que aún me ames. Pero que me ames no significa que no me odies.

Desearía poder abrzarnos, ¿no sería romántico? Sentir como morimos juntos, un beso de despedida, un ultimo adiós.

Pero siento como me azotas contra el muro, y te muerdo con tanta fuerza que te arranco un trozo del hombro.

Ahora comprendo. No hay happy end para nosotros. No hay más allá. Solo hay oscuridad. Esta fue la oportunidad que tuvimos para estar juntos y lo arruinamos. ¿Arruinamos? No, lo arruiné. Lo arruiné con todas sus letras.

Hasta nunca, Scyk. Se acabo. Lo siento por ti, porque después de esto, lo único que habrá es oscuridad. Me gustaría decir que te protegeré de ella, pero si no pude protegerte de mi mismo, dudo que pueda protegerte de nada…